ENVIDIA.

Como sé que echáis de menos a Maite, antes de comenzar el post me gustaría aclararos el por qué esta semana no está publicando ella diariamente, que es realmente a lo que estamos acostumbrados. 

Esta ausencia es debida al tiempo que le conlleva la preparación del nuevo encuentro que tendremos este fin de semana en Madrid, que compagina con sus consultas diarias y con su trabajo como coaching espiritual.

Por todo ello ha depositado una vez más su confianza en mí para poder atender el blog y que no sintáis de alguna forma su ausencia.

Si necesitarais aclarar cualquier duda o poneros en contacto por otros motivos, podréis contactar con ella sin ningún compromiso. WhatsApp - Maite 605255588 o si lo necesitarais conmigo, Rubén  639841439

Y es ahora cuando comenzamos nuestro post diario:

ENVIDIA

La envidia es un sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que otro tiene, ya sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles o intangibles. 

Dicen que 7 son los pecados capitales: Lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, soberbia y envidia.

Todos los pecados tienen una finalidad concreta por oscura que sea, pero es este sentimiento el único que realmente no tiene sentido, ya que al proyectarlo nos envuelve en su oscuridad y no nos produce "satisfacción" alguna.

Otras personas afirman que los envidiosos no quieren lo que tú tienes, sino realmente quieren que no lo tengas. No deja de ser otra interpretación más en la que podemos pararnos a reflexionar.

Debemos pensar que lo que demos, recibiremos de un modo u otro. La envidia no deja de ser pobreza en el alma, detrás de todo aquello que poseen los demás no siempre existe el factor suerte, también hay sacrificio, sudor e incluso lágrimas.

Si queremos de alguna forma llegar a tener lo que nos falta, lo que ansiamos o lo que los demás tienen, debemos plantearnos cómo conseguirlo desde el esfuerzo, siendo honestos con nosotros mismos, e incluso aceptando nuestras limitaciones si fuera necesario.

Seamos sinceros y tengamos el valor de preguntarnos: Y yo, ¿soy realmente una persona envidiosa?

Antes de despedirme, quiero compartir con vosotros una frase para reflexionar:

La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.

Jackson Browne: "Músico estadounidense". 

Rubén González.