Por eso es de vital importancia empezar a ser honesto contigo mismo y hacer frente a tu realidad.
Engañarte lo único que hará es atraer a tu vida frustración y fracaso.
Recuerda:
Si me miento no me respeto. Si yo no me respeto, yo no soy yo.
Antes de despedirme, me gustaría que lo reflexionaras.
Como siempre, recibe mi abrazo de luz.
Maite Castaños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar!!